lunes, 6 de febrero de 2012

No todos los corales mueren

 

 

Aunque la ONU y otras organizaciónes afirman que los corales de todo el mundo están condenados a muerte, una investigación científica demuestra que parte de la Gran Barrera de Coral australiana, el mayor arrecife del planeta, podrá sobrevivir a la hecatombe ecológica. El informe de la ONU, realizado por el Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), indica que los corales morirán cuando la temperatura de la superficie terrestre aumente entre 1,4 y 5,8 grados, lo que ocurrirá en los próximos 100 años.

Sin embargo, un grupo de cientificos de la Universidad de Sydney, ofreció una esperanza de vida a la Gran Barrera australiana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Según Salih “mientras que una parte de los corales muere por los efectos del recalentamiento de las aguas, otros se reproducen en los arrecifes en las mismas condiciones”.

Hay corales de los 2.600 arrecifes que forman la Gran Barrera, de 2.000 kilómetros de longitud, desde el sur del Trópico de Capricornio hasta el Estrecho de Torres, poseen una especie de “bloqueadores solares” que previenen su muerte, explicó la bióloga. El aumento de la temperatura de las aguas, junto a la enorme cantidad de rayos ultravioleta que se filtran por el agujero de ozono, calientan los corales y éstos reaccionan expulsando plantas microscópicas de su interior, causando así su propia muerte.

 

 

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